Pequeños detalles que traen una gran luz
Siempre me ha gustado recibir correo, ya sean cartas, paquetitos, snacks, etc. No porque sea una compradora compulsiva por internet (ya me gustaría, si tuviera dinero xD), sino porque recibes una parte de alguien que no está físicamente cerca de ti. Hoy en día no es difícil conocer gente de otros países, más bien es algo casi inevitable. Pero la cosa es ser capaz de conservarlos. No unas semanas, ni un mes, ni dos. Si no indefinidamente. Parece algo imposible, porque a lo largo de la vida la gente va tomando caminos diferentes y el vivir lejos aún dificulta más el contacto continuado. Pero si ambas partes ponen su granito de arena, no tiene por qué perderse. Aunque pasen meses, siempre alegrará recibir una carta de algún amigo alejado físicamente (y quizás incluso también sentimentalmente). Una carta no es como un mail "táctil", es mucho más. Leer una carta implica ver la forma de escribir de la otra persona, ver una pequeña parte de su personalidad. Ver qué es lo que se...