Sonreír

Está infravalorado.
No es fácil. No es algo característico. No está ahí "por defecto" y porque "tú eres así y te sale".
Normalmente no es así. Como todo, para llegar a un estado de calidad ha tenido que pasar por un periodo de entrenamiento, de acostumbrar al cuerpo a ello. 
Y a la mente. La parte más difícil. 

Recuerdo que cuando era adolescente solía costarme estar a gusto conmigo misma. Solía tener los ánimos funcionando en modo ahorro, porque el día a día hay que pasarlo igual, estés mejor o peor. Solía escuchar lo de "mírate al espejo, sonríe y verás como acabas convenciendo a tu cuerpo de que no estás triste. O al menos de que no quieres estarlo."
Vaya una tontería, pensaba. ¿Cómo voy a creerme mi propio engaño? 

En realidad el truco funciona, lo único que está mal formulado. Ojalá lo hubiera descubierto antes.

No es que "engañes a tu cuerpo" y pongas una sonrisa falsa para convencerte de que estás bien. Es retarte, es hacer el esfuerzo de poner un gesto de victoria a pesar de que tu cuerpo te empuja a hacer lo contrario. Es intentar imaginarte habiendo salido de ese problema y sintiéndote satisfecho. Es decirle a tu mente "este es el primer paso, el más pequeño, pero es el que hará que las cosas empiecen a moverse, y por lo tanto, a cambiar". 

Por eso me molesta cuando le quitan importancia a una sonrisa. Me molesta cuando piensan que todo va bien porque "siempre estás sonriendo", y también me molesta que cuando haces el esfuerzo (porque lo es) de devolver una sonrisa A PESAR de que alguien ha sido hiriente contigo, lo vean como algo que escuece. "Lo haces para darme rabia" (cuando no estás bromeando, obviamente).
Es hasta ofensivo.

Adquirir la capacidad de sonreír a pesar de todo, especialmente si no eres alguien que tenga facilidad al comunicarse con los demás, lleva MUCHO trabajo detrás. No es algo automático, no es un "gen" que viene dado desde el nacimiento o por arte de magia. Sonreír de forma sincera, estando por encima de los malos sentimientos que puedan haber, es MUY difícil.
Pero es muy necesario. Tanto para quien sonríe como para quien lo recibe. Es un gesto que da a entender "no te preocupes, te acepto tal como eres", "valoro tu presencia", o incluso "ahora mismo no me encuentro en mi mejor momento, pero priorizo que tú estés a gusto y lo hago de corazón".

Sonreír de forma sincera, con esfuerzo y entrenamiento, es tan terapéutico que hace que en el momento de hacer el gesto te olvides de lo malo que puedas estar sintiendo. Es una especie de presa de agua que contiene un lago de lágrimas a salvo. Al principio es más para no derramarlas delante de los demás, pero poco a poco, esa sonrisa puede hasta terminar secando toda la tristeza contenida. Porque sí, el cuerpo se entrena, la costumbre cala hasta en estos ámbitos. Acostumbrando la mente puedes terminar siendo capaz de controlar tu tristeza, lo cual es muy necesario. 
Al principio cuesta un poco, hasta es incómodo, pero se trata de dejarse llevar. Poco a poco sale solo~


Y con esto no estoy diciendo que tengamos que bloquear la tristeza, ¡en absoluto! Hay que reconocer lo que sentimos en ciertos momentos, sea bueno o malo, expresarlo y luego ya borrar los malos sentimientos una vez aclarados, para no cargar con ellos más tiempo del necesario. Es bueno sentir, pero también hay que aprender a controlar todos aquellos pensamientos y sentimientos tóxicos que se aferran a nosotros y no hacen más que chuparnos sangre (además de dejar veneno por el camino). Porque sí, si nos descuidamos, el dolor puede desembocar en amargura. Tanto para nosotros como para los demás, y ninguno tiene la culpa.

Recuerdo que hace tiempo leí (aquí) que analizaron los componentes químicos de diferentes lágrimas. 
¿Lo curioso? Las que están provocadas por sentimientos más extremos tienen componentes químicos distintos. No me extrañaría que las de tristeza incluyeran una especie de componente tóxico.

Sea como sea, no estamos hechos para estar tristes. No somos más auténticos, más válidos ni más merecedores por el hecho de sufrir más. Estar triste nos mata, consume nuestro propio cuerpo. Querer alargarlo y querer conservar esa amargura solo nos perjudica a nosotros mismos, así que no tiene sentido.
Lo de "reír alarga la vida" tampoco creo que sea por casualidad ni por modas alternativas. Por poner un ejemplo, la risoterapia está más que reconocida y muchas veces es la solución definitiva.

No infravaloremos las sonrisas sinceras. No son tan difíciles de distinguir. Valoremos el esfuerzo de la otra persona, aunque ahora lo tenga como costumbre. Para llegar hasta ese punto ha tenido que trabajarlo y estar por encima de sus propios sentimientos.
Valoremos incluso las sonrisas que no se ven. Las que hoy en día pasan tan desapercibidas porque hablamos más por texto. Seamos capaz de verlas, no las desechemos así como así. 

No se si os pasa, pero según cómo me escriba alguien puedo imaginarme su cara el 99% de las veces, sobre todo si ya conozco a la otra persona en carne y hueso.

En definitiva, aunque sea por texto, si alguien se esfuerza por utilizar palabras que suscitan una sonrisa, valorémoslo. No cuesta nada. Quizás la otra persona ha hecho un esfuerzo titánico, pasando por encima de sus sentimientos de tristeza o desánimo, y sin embargo pasa desapercibido, escondido entre líneas.

Sonriamos más a menudo, hagamos feliz a nuestro cuerpo y a nuestra mente. Es el primer paso que puede hacer que nuestro día a día cambie radicalmente. Pero también dejemos que los demás sonrían más, que no sientan que su esfuerzo es en vano. No demos por sentado que todo les va bien y que para ellos es más fácil "porque son así". Hay gente extrovertida que tiene más facilidad, es cierto, pero incluso ellos pueden refugiarse detrás de esa sonrisa. 
Y de hecho, la mayoría de las veces:


"La gente que está más triste es la que sonríe con más fuerza"

Eso sí, no quiere decir que quien sonríe mucho es alguien que finge y que en realidad está triste. Aunque es verdad que a veces una sonrisa oculta sentimientos tristes, normalmente las más radiantes son de personas que en el pasado han estado tristes, pero que ya lo han superado. Personas que se han esforzado para que su "yo" actual sea totalmente distinto, con una sonrisa tan clara que no deja que una tristeza tan grande se plantee volver.


Let's smile a lot this 2018 ^_^


Comentarios

  1. Cuánta razón tienes, estoy totalmente de acuerdo en todo lo que dices :) A mí me pasaba igual. Antes me costaba muchísimo sonreír, hasta que "de adulta" me fui entrenando, y me siento mucho más feliz, y con sentimientos más positivos (¡aunque aún queda mucho por trabajar!). De hecho, me da pena que haya gente que me conociese en etapas en las que estaba más cerrada en mí misma, menos sociable y sonriente... Porque al final se quedan con esa imagen de ti. Pero bueno, lo importante es esforzarse para seguir progresando ^^

    Muchos besos, me encanta leer todo lo que escribes ♥

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    Respuestas
    1. Ayyy Raquel <3 ;_; Muchísimas gracias por leer y comentar siempre ♥ Tus comentarios siempre me llenan de buenos sentimientos~
      Me encanta porque siempre solemos estar de acuerdo ^^ Me identifico un montón con eso de gente que te conoce de hace tiempo, me da hasta vergüenza cuando me los cruzo por la calle porque es como que... la persona que conocieron ya no existe (?). Bueno sí, pero es una versión 2.0 jajaja
      Me alegra un montón ver que poco a poco has ido entrenando lo de sonreír ^_^ ¡Muy bien por el progreso! Y de aquí a seguir~

      Muchos besos y muchas gracias siempre ♥

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