slow living

Compré un ambientador con palitos en el Muy Mucho con esa frase y me gustó (tanto el olor como el concepto).


Septiembre, para seguir siendo fiel a sí mismo, ha sido también un mes de nuevos comienzos este año. Personalmente, diría que es uno de los más significativos hasta la fecha, aunque de tanto espaciarlo no se ha notado tanto el peso. Estar en un nuevo espacio y que absolutamente todo dependa de ti es cuanto menos retante, pero emocionate a la vez. Afortunadamente tampoco me viene de nuevo al haber podido ir de Erasmus, pero esta vez no hay una fecha de caducidad y de vuelta a casa a la vista. Es un "hasta donde se llegue". Seguramente años atrás esta incertidumbre me habría causado terror, pero ahora pronunciar esas palabras me saca una sonrisa nueva: la que se esboza al decir "acepto el reto".

Sé que no estoy sola, además. Y por si me quedan dudas, solo tengo que sentarme en la mesa pegada al ventanal para contemplar el cielo.


Mesa del comedor

El sitio donde estoy es bastante pequeño, unos 40 metros cuadrados en total, pero para mí no es el factor más importante. Incluso al decorar, es cuestión más bien de gusto que de espacio (que por cierto, pensaba que sería más inexperta, pero me alegra comprobar que las mil horas mirando Pinterest, Instagram y Tumblr están dando sus frutos y ayudándome a crear un entorno donde me siento a gusto). El escritorio con el ordenador del trabajo es donde paso más tiempo de lunes a viernes, pero curiosamente no es el que más me cala. Donde me siento más presente y a gusto es en la mesa del comedor, porque me acompañan dos factores muy importantes: comida y contenido audiovisual. Ahora mismo estoy viendo Anne with an E en Netflix, el ambiente rústico me calma. Los viernes por la noche, además, veo un survival de idols de la Mnet: Girls Planet 999. Participa la hermana pequeña de Kai de TXT, así que tenía curiosidad (aunque a la pobre la enfocan poco...).


Ahora mismo tengo estas vistas que se ven en la foto (excepto el documento que había en pantalla, era de un curso que al final no he querido hacer). He cambiado el mantel después de semanas y he puesto estos del Muy Mucho (sí, esa tienda es mi segunda casa). Pensaba que no usaría mucho este teclado que compré un poco por venazo para el iPad pero mira, ¡al final va a ser un acierto! Tengo que confiar más en mis compras intuitivas.

He estado escribiendo en una libreta desde que llegué. Cada día. Me ha ayudado a procesar muchos pensamientos y a ordenar la mente después de días largos, y aunque siempre me ha gustado el tacto del boli en el papel, parece que después de años se me hace muy lento y no me sale expresarme tanto como con el teclado de ordenador... Así que no he querido forzar más y he vuelto aquí. Al menos por ahora. Al menos hoy.

Uah. Realmente hay mucho que comprar. Y la comida... ¿por qué se gasta tan rápido?

Han sido semanas intensas, pero estoy contenta porque muchas compras son inversiones a largo plazo. Y aunque a ratos pienso "¿para qué quieres esto?" luego lo veo colocado bonito y me siento satisfecha. Invertir en cosas agradables a la vista siempre es ganancia ✨

Me hace gracia escribir desde la tablet porque es como un ordenador pero con los emojis a mano, al ser formato móvil. Los emojis siempre vienen bien. Como estos cacahuetes 🥜 (no soy muy de cacahuetes, si digo la verdad).

Ahhh justo está empezando a entrar la luz tan bonita de la tarde. Es la hora. Las 5, cuando el salón se ilumina un poquito más de la cuenta. 



Y al ser fin de semana apenas hay ruido, parece que todo el mundo se marcha. Durante la semana hay más movimiento.

Me gusta haber vuelto al modo "estoy contenta con lo que tengo". Me recuerda a la paz mental que tenía durante mi austera vida de Erasmus. Es de las épocas donde menos he tenido y donde más llena me he sentido. Al final todo es cuestión de perspectiva. Y de contentamiento. Me recuerda a este texto:

No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre. Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez.

- Filipenses 4: 11-12 (NVI)

No me comparo para nada con el pobre Pablo que acabó hasta en la cárcel y pasándolas canutas en más de una ocasión. Pero sí que me gustaría tener presente esa mentalidad. Porque al final, nunca estamos solos. Y tanto puede uno estar insatisfecho cuando tiene poco como cuando tiene mucho. Es todo mental. 

Qué ganas tenía de pasar más ratos en silencio conmigo 🪴 Hacía tiempo que no nos poníamos al día. Tengo ganas de seguir creciendo. Y de hacer más paseos como el otro día, sin rumbo fijo, vistiendo como me apetece y retándome a hacer cosas que creía que no podía. Espérame, ya llego, higher self (como le llaman hoy en día).

Gracias por leer y que pases un domingo lleno de paz.

PD: ¡Se acerca el otoño! 🍂

PD 2: Recomiendo el nuevo álbum de Lee Hi si gusta el k-indie (llevo casi dos años ya viciada a ese estilo, es genial para poner de fondo).



Comentarios

Entradas populares de este blog

Anime: Card captor Sakura [Aviso: ¡post largo!]

5 centímetros por segundo

BTS en el Wembley (1 de junio de 2019)