¿Cuánto valen los sueños? € $

El post de hoy será algo diferente a lo habitual. Bueno, si ya me conoces quizás no te viene de nuevo que de vez en cuando haga una entrada acerca de un tema en concreto y dé mi opinión al respecto. Sea como sea, no sé cuánto va a ocupar (es decir: corto no será xD) y seguramente no aportaré ningún dato útil para la sociedad. Como dirían en inglés: read at your own risk, lee siendo consciente de que puede no gustarte o acabar aburriéndote.

Dicho esto...  

¿Cuánto valen los sueños?

¿Acaso tienen precio?

Qué va, soñar es gratis, ¿verdad? Sí, lo es. Pero, ¿y cumplirlos? 

Hasta hace poco había respondido con un "sí, también" casi sin dudar. Cualquiera puede pararse un momento e imaginarse algo que le encantaría hacer (o conseguir físicamente). Sin embargo, eso no llega solo, nada cae del cielo sin ninguna razón. Para conseguirlos hay que esforzarse, hay que trabajar. A no ser que tengas la suerte de tener a alguien a quien le sobre dinero, tendrás que ser tú el que se mueva (que es lo que nos pasa al 97% de la sociedad, por no decir al 99,9%).

Yo siempre he tenido sueños, la mayoría relacionados con "llegar a hacer algo" más que "llegar a tener algo". Pensaba que el hacer sería más fácil de conseguir que un tener, porque simplemente es una situación que sucede. Además, poseer algo que se perseguía, con el tiempo acaba perdiendo esa "magia". Es como si perdiera su valor progresivamente, de tanto verlo y tenerlo en tus manos. En cambio un momento se recuerda intenso para siempre.
Pero jaj... para que algo suceda, algo tiene que provocar ese hacer, que es nada menos que un tener... dinero. Al final todo lleva a lo mismo. O mejor dicho: al final todo surge de lo mismo. 

Si bien es cierto que estoy infinitamente agradecida por muchas cosas que he cumplido (y muchas antes de lo que esperaba), nunca he dado el paso de esforzarme al máximo por conseguir algo. Han sido cosas que han ido llegando, como regalos inesperados, pero sin apenas esfuerzo por mi parte. Es bonito que lleguen sorpresas agradables, pero notas como que no tiene tanto mérito porque tú no has hecho nada para conseguirlo. A ratos no disfrutas al 100% porque hay algo que te recuerda "de no ser por tal persona no estarías aquí". Claro que eso no es algo que pensara de niña, cuando dependes totalmente de familiares, sino en estos últimos años, cuando ves que ahora eres tú quién tiene que dar el paso en muchas cosas. Y frustra, porque todo son obstáculos.

Es curioso, pero cuando por fin visualizas claramente lo que quieres hacer o conseguir, hasta dónde quieres llegar o algo así, das un paso y te das de frente contra un muro, uno tan grande como Wall Maria (?) -medalla para quién pille la referencia-  

Lo que digo es que, irónicamente, cuánto más "preparado" o decidido estás para ponerte en marcha con lo de esforzarse para conseguir algo, simplemente no puedes empezar. O vas muuuuy despacio. Pero de eso es de lo que se trata: es un proceso, y como tal requiere tiempo y constancia. Cuántas veces se nos olvida...

Obviamente para conseguir algo, hay que ponerse a trabajar, no tanto "esforzarse psicológicamente" (que también) sino literalmente trabajar, dedicar horas a la semana para empezar a tener ahorros. ¿Estás dispuesto? ¿Estás dispuesto a dedicar horas de tus vacaciones a trabajar? Si estás decidido, quizás pensarás al principio: genial, con que trabaje un mes ya habré ahorrado una parte importante. JAJA.

Por muy acostumbrados que estemos a oír "hay crisis, 394230 parados, no hay trabajo", cuando venimos de tirar currículums, algo en nuestro interior nos quiere hacer creer que "Seguro que en unos días me llaman, y de varios sitios. ¿A cuál debería rechazar?". No digo que sea malo, de hecho es mejor llevar una actitud positiva siempre, al menos para que cuando te venga algo malo sepas afrontarlo mejor. Pero también es verdad que ese optimismo no debe cegarnos y hacernos ignorar la parte realista. 

En los comienzos, sea en lo que sea: tienes que ser tú quien se mueva. Y mucho. No basta con quedarse con lo típico de "vale, tiro unos cuantos currículums y ya lo otro vendrá solo." Quizás si tienes suerte te pasa, pero no es lo habitual. Y como no lo es, no lo tengas como opción segura ni te apoyes al 100% en ello, porque si luego van pasando las semanas y sigues sin nada, lo decisivo será lo que hayas hecho mientras esperabas. Serán cruciales los planes B, C y Z que hayas ido asfaltando mientrastanto. A veces lo que hagas durante el tiempo de "espera" será lo que marque la diferencia.

¿Y por qué vengo yo hoy a hablar de esto?

Porque desde hace unos meses, por fin me decidí a perseguir en serio un sueño que tengo desde hace tiempo, mucho tiempo. Aún así, lo veía tan lejano que nunca veía el momento de empezar. Siempre lo posponía. Además, a la mínima que ahorraba se me iba todo en regalos o algún capricho momentáneo. De los que no me arrepiento, al contrario, son cosas que hago porque quiero y me hacen feliz :D Simplemente es para dejar constancia de que, a pesar de que gracias a Dios en mi casa trabajan tanto mi padre como mi madre y no pasamos por estrecheces, no sobra nada. Ahorrar es mucho más difícil de lo que parece. En nuestro caso, somos 5, y mis 2 hermanos y yo estamos estudiando (yo una carrera), con lo que la mayor parte se va en los gastos básicos. Uno no es consciente de ello, de hecho hasta que no fui de Erasmus no lo fui del todo; el simple hecho de comer, vestirse y salir alguna vez resta MUCHO. Y con 5 personas se multiplica. En fin, ese no es el tema~

Lo que digo es que siempre me había bastado con lo que gracias a Dios nos van dando a final de curso y en algún cumpleaños, pero llega un momento que no es suficiente. Ya no eres un niño y lo que quieres no son chorraditas, sino que quieres salir más a menudo, formarte, hacer cursos, viajar, etc. Suman mucho más y, personalmente, me sabe mal pedirlas así como así.
Como digo, aun así, hasta ahora nada me había dado ese empujoncito para dar el paso e ir a por ello. No me veía capaz. Sin embargo, gracias a una buena amiga que comparte el mismo sueño, he cambiado de opinión. Simplemente con imaginarnos que podíamos conseguirlo, me dio una fuerza tan increíble que me puse a ello sin dudarlo.  

Un pequeño inciso: Gracias a todas esas personas que nos animan a soñar y no solo a ello, sino a cumplirlos. ¡Es tan importante rodearse de gente que nos ayude a desplegar las alas!

En mi casa siempre nos han apoyado con nuestros gustos, pero a veces domina la actitud "demasiado realista", así que nunca me atreví a soñar a lo grande. Ahora que lo he hecho, me han dado ganas de seguir haciéndolo, ya que, como explicaré más adelante, al final conseguir el sueño no es la meta definitiva. Tener la certeza de llegar (pronto) no es lo que cuenta.

Al principio puse mi esperanza en los currículums, pero como veía que no pasaba nada, busqué en webs y otros sitios para tener más opciones. Nada. Al final, a punto de tirar la toalla, gracias a conocidos de la familia he conseguido trabajillo para algunos días a la semana. Es gracioso que nunca te contacten y en cambio lo hagan cuando tiras currículums y te mueves más x) Pero lo que quiero decir con esto es que: no hay que dejar de moverse. Aunque suene tonto, con solo decir a la gente cuando hablas con ellos que estás buscando trabajo, a veces te abre puertas. La cuestión es no tirar la toalla. Mirar en mil sitios, apuntarse a cosas: todo ayuda.

¿Y ahora que tengo trabajo, ya está?

Pensaba que sí. Hace unos días estaba súper ilusionada porque ves que "it's getting real", pero haces números y... tachán, las ganancias no cubren ni una pequeña parte de lo que cuesta todo. Volví a calcular suponiendo que a parte de 2 trabajillos saliera algo más, pero aun así, solo trabajando en verano no es suficiente. Cuando he visto que puede que no pueda conseguirlo cuando quiero (de cara al año que viene), me he venido abajo porque quién sabe cuándo voy a volver a trabajar y si alguna vez lograré ahorrar lo suficiente. Me he ido cegando hasta que, gracias a la amiga con quien comparto el sueño, he abierto los ojos. Otra vez: suerte que hay gente que no solo nos anima a soñar, sino que nos ponen los pies en la tierra cuando se nos va de las manos 

Me ha dicho que, pensándolo fríamente, sí que puede que sea un poco precipitado planearlo para dentro de tan poco, pero que de lo que se trata es eso: el proceso, ir asfaltando el camino. Quizás no se cumpla cuando nosotros teníamos planeado (que suele ser antes de lo que tiene que durar el proceso), pero el ser constantes será lo que haga que se cumpla o no al final, y lo que nos prepare para disfrutarlo aún más si llegamos. 

Cada vez somos más impacientes, queremos las cosas cuánto antes mejor y si vemos que tardará, no empezamos con algo. Pero ahí está el error porque TODO lleva tiempo. Incluso cocinar algo decente. 

Mis errores

Uno ha sido pensar solo en la meta, centrarme en el premio sin haberme parado a pensar y decir "¿me lo merezco? ¿he trabajado por ello?". Además, en vez de agradecer haber encontrado 2 trabajos, he puesto los ojos en lo que no tengo en vez de en lo que sí. Ahora que lo pienso, todo lo que haga este tiempo como mínimo me servirá como experiencia, ya no podrán echármelo en cara en futuras entrevistas de trabajo xD Aprenderé mucho y, lo que es más importante, valoraré lo que gane, por poco que sea, y lo administraré como es debido. Eso ya es mucho~

Otro error ha sido pensar que para cumplir un sueño solo hace falta desearlo con todas mis fuerzas. Es una parte importante, casi fundamental, pero si luego no estás dispuesto a trabajar por ello, de nada sirve. No existe la ley de atracción, y si a alguien le ha ido bien así, que me diga el truco. Me he dejado llevar por las comparaciones, ver que si tal persona ha podido, yo también, que no debe de costar tanto. Pero que puedan pagárselo no significa que mis padres vayan a hacer lo mismo, ahora lo pienso y veo que fui muy egoísta considerando esa opción. Si queremos algo para nosotros, nosotros tenemos que hacer el esfuerzo. (Repito que quien pueda permitírselo, ¡adelante! Yo haría lo mismo).

Ojalá xD

Después de haber abierto los ojos, me doy cuenta de que tenemos más de lo que pensamos. Ya lo dije una vez, pero la clave de la felicidad es ser agradecido. Es algo que aprendí al estar sola de Erasmus. Como me ha dicho mi amiga, no es una desgracia. Tengo cosas importantes, como estar estudiando una carrera. Además, siempre se pueden ir haciendo planes pequeños y que nos hagan felices, no se trata solo de pensar en cosas a lo grande para sentirse completo. 

"Tenemos que dejar de pensar en que "seré feliz cuando tenga/haga tal cosa" y empezar a ser agradecidos con la cantidad de cosas que ya tenemos."

Porque la felicidad no está allí o en eso, sino en uno mismo, en cómo vivamos. Ahora mismo.
Siempre he creído que llega más lejos quien es constante y no tanto quien tiene más capacidad. Tanto en el ámbito de los estudios como en la vida misma. Claro que los que tengan facilidades lo conseguirán antes, pero quizás la forma de valorarlo y vivirlo será diferente.
Mucha gente que no tenía tantos medios me ha dado una lección muchas veces, porque con su constancia han conseguido grandes cosas. Me han inspirado a ser como ellos y a no acomodarme. Nadie me asegura que mañana vaya a salir el sol otra vez, nadie sabe el tiempo que nos queda. Todo lo que puedas hacer hoy, eso que tendrás adelantado mañana.

Hace un tiempo llegué a frustrarme porque envidiaba que fuera el dinero quien midiera la facilidad de cumplir nuestros sueños. Envidiaba que muchos tuvieran lo que quisieran al alcance de su mano. Sin embargo, ahora lo veo de forma diferente. Claro que pienso que son muy afortunados todos aquellos que puedan permitirse gastar dinero en algo que desean, pero he aprendido a valorar el proceso, lo que se aprende durante el período incierto de estar ahorrando. He aprendido que cada paso que nos acerca a la meta es algo por lo que dar gracias, por pequeño que sea. He aprendido a no tirar la toalla si veo que la meta requerirá tiempo y paciencia. He aprendido a valorar el presente, a que el premio solo sirva para motivarme a seguir adelante y no para frustrarme al verlo lejos.
Si durante el proceso llevamos una buena actitud, seguro que la espera se vuelve incluso entretenida y acaba antes de lo esperado. 

¿Que cuánto valen los sueños? El esfuerzo y paciencia que estés dispuesto a pagar. Pero invertir en ellos vale la pena, de verdad. Seguro que no hay nada más gratificante que llegar a la meta después de haber sudado y notar los músculos agotados del esfuerzo. Llegar descansado no tendría gracia, ¿verdad?

Ánimo si estáis buscando trabajo :) Y cuando cumpláis un sueño, ¡id a por otro! 

Vale la pena.

Y rodeáos de personas que os hagan seguir si tropezáis. Es muy importante.

Muchas gracias por leer